lunes, 28 de abril de 2014

COCTELERIA, "CÓCTELES CON TEQUILA"

YO SOY

POR: ANDRÉS RODRÍGUEZ REYNOSO

SOY TIERRA Y AGUA
SOY SOL Y TIEMPO
SOY CAMPO Y HACIENDA
SOY PACIENTE ESPERA
SOY SAVIA Y ÉXTASIS
SOY TRADICIÓN Y CULTURA
SOY ESENCIA DE UNA RAZA
SOY SINCRETISMO PURO
SOY ESPÍRITU INDOMABLE
SOY SUEÑO Y REALIDAD
SOY ORGULLO DE MI PUEBLO
SOY QUIMERA Y REALIDAD
SOY ORIGEN Y DESTINO
SOY RAÍZ Y ENTRAÑA
SOY JÚBILO Y MELANCOLÍA
SOY VOZ Y CANTO
SOY SUSPIRO Y ESPERANZA
SOY AURORA Y CREPÚSCULO
SOY SILENCIO Y ALABANZA
SOY AROMA Y SUSTANCIA
SOY MITO Y LEYENDA
SOY MURMULLO Y GRITO BRAVÍO
SOY LIBERTAD Y AGONÍA
SOY ESPÍRITU Y CARÁCTER
SOY CASTA Y EMBLEMA
SOY MÚSICA Y ARMONÍA
SOY SENTIMIENTO Y PASIÓN
SOY CIUDADANO DEL MUNDO
¡SOY PATRIA!
¡SOY MÉXICO!

¡¡S O Y  E L  T E Q U I L A!!


¡A S I,  Y O  S O Y!















REPOSTERÍA A SU MÁXIMO ESPLENDOR

DULZOR, ALEGRÍA, COLORIDO, TEXTURAS, PLACER, ESO Y MÁS DESCRIBE A LA REPOSTERÍA.



AQUÍ PONEMOS  EN PRÁCTICA NUESTRAS HABILIDADES, REALIZAMOS ALIMENTOS CON LOS CUALES DESEAMOS ALEGRAR A TODAS LAS PERSONAS QUE LO DEGUSTEN. 




















sábado, 19 de abril de 2014

PANADERIA

En México, la historia del pan está  ligada a la conquista española.

Los españoles, fueron los que nos trajeron el trigo y  sus procesos para transformarlo en alimento.

El trigo se siembra, por primera vez, en un solar que perteneció a Hernán Cortés y que fue regalado a Juan Garrido, un esclavo liberado y de los primeros  panaderos de la época de la colonia.
En 1524 se inició la producción y transformación del trigo criollo en pan, al principio los hornos y amasijos eran familiares, pero poco a poco se fueron convirtiendo en empresas productoras para el consumo de la población en general.

Las panaderías de la época colonial estaban reglamentadas rigurosamente, tanto en lo que se refiere al peso como en lo relativo a los precios.


Los panes que se vendían al pueblo, es decir, los panes corrientes, se encontraban en las pulperías (tiendas para vender diferentes géneros destinados al abasto, comestibles, vinos, aguardientes o licores y géneros pertenecientes a la droguería, mercería, etcétera…)

Las pulperías fueron en toda Hispanoamérica el antecedente de nuestras actuales misceláneas.
Aparte de la venta en panadería y pulperías, las mujeres indígenas eran las encargadas de vender los panes en las plazas y mercados.

A fines del siglo XVIII, llegan a México los primeros maestros europeos de panadería y pastelería  (franceses e italianos), que establecen las primeras negociaciones semejantes a las europeas, talleres donde el jefe de la familia es el maestro y sus hijos los pupilos.


Un ejemplo de esto,  fue el maestro Manuel Mazza, de origen italiano, que en lo que hoy es Oaxaca, estableció este tipo de negocio. Mencionamos este hecho porque esta persona se convirtió mas adelante, en el suegro de nuestro Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez.

En aquellos tiempos se amasaba en duernos, ya sea a mano o con los pies y se hacía sólo pan blanco. Se trataba de masas de mala calidad y poco fermentadas.

En  1880 había 78 panaderías y pastelerías en la ciudad de México y un sin fín de indígenas que seguían haciendo sus productos en hornos calabaceros y vendiéndolos en mercados.


Ya para el siglo XX, los habitantes de la Ciudad contaban con afamadas panaderías como LA VASCONIA, que aún existe en nuestra capital


En los primeros años del siglo XX, la mecanización de la industria panificadora se inició con el uso de revolvedoras para pan blanco.

Hasta 1922 la panadería en México se caracterizó por la preponderancia del pan blanco en los anaqueles de los expendios.  De 1923 a 1950, aproximadamente, empezaron a ofrecer bizcochería.


Las panaderías no paraban. A la gente no le gustaba el pan que no estuviera recién salido del horno, sobretodo el bolillo y la telera.

Para enfrentar la competencia los panaderos empezaron a ofrecer el bolillo calientito, para que la gente lo prefiriera al otro que ya tenía varias horas de haber sido horneado y ahí empezó la costumbre de sacar pan caliente cada 20 minutos.

A partir de los años 40 la historia del pan en México está estrechamente vinculada con las organizaciones patronales que surgen durante el proceso de institucionalización de la vida económica, social y política del país.

Son los dueños de las panaderías quienes conducen la transformación de los pequeños negocios en industrias.
El sistema de ventas durante muchos años fue de atención personalizada a través de un Mostrador,  la gente solicitaba su Pan y un empleado  lo iba colocando en la charola  para posterior pago en caja.
En la década de los 50’s, un Industrial  (Antonio Ordóñez Ríos), llegó a una de sus Panaderías y decidió darle la vuelta al mostrador, permitiendo que el Cliente  seleccionara y  colocara su Pan en la charola, iniciando con ello  El Autoservicio en  Panaderías.
El cambio del despacho al autoservicio mejoró las ventas en las panaderías
La que había sido una actividad reservada para las mujeres, se convirtió en una tarea a la que ahora podrían también tener acceso los hombres.

Sin embargo, también  se enmudeció el servicio y los nombres del pan se fueron perdiendo, ya no se escuchaban los gritos de palos, piojosas, cuernos, chilindrinas.
El autoservicio en las panaderías significó también la dinamización de los proveedores, no solamente porque se incrementaron las ventas y sino porque también se inauguró la exhibición de piezas.
El mobiliario y las decoraciones modernas jugaban un papel importante, haciendo más atractiva la panadería.

Durante  los años  80, la industria comienza a recuperarse, inyectando energía y entusiasmo a sus empresas.

En esta década se empieza a ver el arribo de una nueva generación de empresarios panificadores, con carácter universitario y especializado.
La industria panificadora no es historia, es una experiencia vivencial de los industriales y de todos los que consumimos ese regalo:   “nuestro pan de cada día”.
El pan en México forma parte de una gran cultura y tradición, por ello, es muy probable que sea el país con mayor variedad de panes, debido a que somos resultado de una fusión cultural indígena,  (nahuatl, tolteca, zapoteca, mixteca, otomi, tzetzal, mayas, tarahumaras, huicholes, etc.), y lo que las culturas europeas, principalmente española y francesa nos heredaron.
Así, cada estado, municipio y población, cuenta con su propio pan, sin importar su lugar dentro de la geografía nacional. Muestra de ello, son los múltiples panes ceremoniales arraigados  a la cultura popular, elaborados especialmente para las fechas tradicionales, como el pan de muerto, la rosca de reyes, el pan de boda o  el pan de jueves santo.

Somos por naturaleza, una de las pocas industrias que mantienen contacto directo con su personal, con los clientes, con su comunidad.

El panadero es una figura que da calidez al barrio, al pueblo, nace de él y regresa a él con lo mejor de su experiencia, de sus productos y servicios, siempre pendiente de los gustos y las tradiciones.
El pan está cerca  de los momentos más especiales de nuestras vidas y por ello, el industrial del ramo es consciente de su labor, la cual no fructifica si no existe una plena identidad con el cliente al cual sirve, con apego a sus gustos y otorgándole cada día lo mejor de su herencia cultural.


Dentro de la gastronomía mexicana, la panadería tiene un lugar muy importante. Es una industria que no sólo ha representado una gran fuente de trabajo, sino también es parte del desarrollo artesanal y empresarial de gran número de mexicanos. Fue instituida por los españoles, grandes consumidores de este producto preparado con trigo, quienes enseñaron a los indígenas a elaborarlo y cuyos resultados están a la vista en la rica variedad de formas y usos.
El pan de maíz como ofrenda
Desde tiempos prehispánicos ya se elaboraban tortitas de maíz para usos ceremoniales en ofrendas, pero sobre todo eran prendas de petición de mano y objetos de homenaje. Parte de la cosecha de maíz era utilizado para preparar tortillas llamadas cocolli, que quiere decir pan torcido, y una especie de empanadillas de maíz sin cocer llamadas uilocpalli.
Durante las ceremonias, la gente se dirigía a sus terrenos con braseros en las manos y ofrendaban copal y comida a los dioses. Estas ofrendas eran en los primeros días del mes de mayo, cuando se recogía la cosecha, y se ofrendaban al dios Tláloc, junto con pequeños panes de harina de amaranto revuelta con miel.
Conforme a las necesidades los indígenas desarrollaron instrumentos de molienda, como metates y morteros de piedra, que les sirvieron para transformar las semillas en harina. Inclusive, algunos cronistas mencionan el consumo de pan de mezquite entre los chichimecas.
El pan nuestro de cada día
La primera noticia de venta de pan la encontramos en la ordenanza de Hernán Cortés, en 1525. Se exigía que todas las panaderías enviaran su producción a la plaza pública. Uno de los requisitos era que tuviera el peso debido y se vendiera al precio fijado por el cabildo, además de estar bien cocido y seco para que no se descompusiera.
Durante la época colonial, en las panaderías se elaboraban panes de sal, como el francés, el birote, el español y los pambazos; y de dulce, hechos de hojaldre, como campechanas, condes y banderillas estilo francés, y de ellas salían los repartidores con el pan acomodado en un gran cesto que cargaban sobre la cabeza para ofrecerlo por las calles. Más tarde comenzaron a aparecer algunos estanquillos donde expedían el pan, pero pasó mucho tiempo para que llegaran las grandes pastelerías del extranjero, como El Globo (1884) y El Molino (1930), ambas de tradición francesa. Otra de las variedades de pan era el de molde o caja, que ya se vendía en las panaderías, tanto de la Ciudad de México como en diferentes estados de la República, rebanado y envuelto en el mismo expendio. Se comenzó a elaborar durante la intervención estadounidense, en 1847.
Durante el siglo XVI, el pan común para la clase baja se hacía en piezas más pequeñas, mismas que se vendían por cuartillas, tlacos y pilones. Esto último surgió para cubrir la falta de moneda fraccionaria con que se efectuaban las compras menudas y siguieron vigentes hasta el siglo XVIII.
Durante el Porfiriato la panadería y pastelería francesa era la favorita, entre los parroquianos de las cafeterías de la Ciudad de México. Ya para los años veinte, en provincia aparecen vendedores con canastos cubiertos con servilletas y gritando: “¡Gorditas de cuajadaaa! ¡No compraraaan polvoroneees!”
Tiempo después se iba diariamente a la panadería o al expendio a comprar el pan y se pedía por su nombre. Los de sal eran el bolillo, el cañón, la telera, el pambazo; los azucarados, ojos de pancha, poblanas, chalupas y trenzados. En la variedad de dulce estaban las orejas, magdalenas, conchas, caracoles, huesos, calamares y tortugas (que podían ser de manteca, canela, vainilla o chocolate).
Una distinción especial
Hasta la fecha México es reconocido como el país número uno a nivel mundial en riqueza de formas y sabores. Entre éstas destacan: conchas, magdalenas, moños, cañones, chilindrinas, corbatas, panqués, cuernitos, orejas, cochinitos, almejas, besos, barritas, ladrillos, condes, cocol, gendarmes, borrachos, huesos, alamar, rosca de canela, amores, trenzas, banderillas, hojaldras, ojo de buey, volcanes, polvorones, teleras y bolillos.
Pan conventual
Es importante mencionar que en el mundo conventual novohispano, la panadería tuvo un papel destacado, ya que fue base de la alimentación diaria, símbolo de caridad y consuelo para los necesitados, y también formó parte del sustento de las congregaciones religiosas. En algunos conventos del siglo XVI se encontraron restos de hornos, ya que ahí cocinaban su propio pan para agasajos y fiestas de las comunidades religiosas. En el Convento de San Jerónimo, Sor Juana Inés de la Cruz (s. XVII), realizó una trascripción de 37 recetas del libro de cocina del claustro, de las que la mitad eran de panes.
Los conventos de la Concepción y de Santa Catalina de Siena elaboraban empanadas; el de Nuestra Señora de Guadalupe y el de San Bernardo, bizcochos y tostadas. El de Santa Teresa la Nueva era especialista en marquesote de rosca. Santa Clara y Santa Mónica eran famosas por sus rosquillas de almendra y los crujientes polvorones. En Querétaro, las monjas franciscanas de Santa Rosa de Viterbo tuvieron la creatividad de elaborar las crujientes puchas, en forma de concha con sabor anís, decoradas de glasé de colores.
Pan de fiesta
Uno de los panes más populares, a lo largo y ancho de la República, es el pan de pulque, que se elabora con una mezcla de harina de trigo, manteca vegetal, azúcar, huevos, levadura y por supuesto, el tradicional pulque, que como sabemos fue considerado bebida sagrada de los dioses aztecas. Este es un pan tan popular que no puede faltar en la mayoría de las festividades de los pueblos. Entre sus variadas formas encontramos al cartucho, llamado así por su forma triangular, y el redondo. El que tiene una costra de chocolate y copete amarillo es el bonete o picón.
Otro de los panes de fiesta es la tradicional rosca de reyes. Proveniente de una costumbre romana, en un principio era rellena de nata y se adornada con ate, pasas y nueces. Actualmente ha tenido sus variaciones y cada seis de enero se parte en los hogares mexicanos, y se come acompañada de una taza con chocolate caliente.
Dentro de este grupo también está el pan de muerto, elemento indispensable en las ofrendas del 2 de noviembre. Para esta importante fecha se elabora de diferentes formas según las regiones de México: en Chiapas se hacen turuletes, que son bizcochitos como los polvorones; en Puebla, los tlacotonales (pan redondo en forma de muñeco); en Tlaxcala, el pan totepo (redondo y pequeño), y el pan de ánimas en forma de lenguas, blanco y colorado. En Oaxaca se desborda la creatividad panadera para la celebración de muertos y se hacen en forma de caras, manos y pies de las ánimas. Éstos son llamados “regañadas”, de pasta hojaldrada, y se utilizan en la ofrenda del Valle de Oaxaca, espolvoreados de azúcar.
INGREDIENTES BASICOS
HARINA
Posee constituyentes aptos para la formación de masas (proteína–gluten), pues al mezclarse con determinadas cantidades de agua produce una masa consistente que se adapta a cualquier forma y resiste la presión de los gases generados por la fermentación (levado con levadura y leudado químico). De esta manera obtiene tanto su levantamiento como un adecuado desarrollo de volumen.
Gluten
Se forma a partir de la hidratación e hinchamiento de proteínas de la harina (gliadina y glutenina). Dicho proceso posibilita la formación de la masa mediante los siguientes pasos: unión, elasticidad y capacidad para ser trabajada, retención de gases y mantenimiento de la forma de las piezas.
 SAL EN PANIFICACIÓN
La sal común posee la facultad de disolverse fácilmente en el agua, aportándole a la masa un sabor característico.
A excepción del pan sin sal, éste ingrediente se emplea en todas las masas fermentadas. Incluso, pocas panaderías le brindan la atención como ingrediente saborizante. La sal regula la actividad de la fermentación de la masa y se emplea en panes no dulces en una cantidad equivalente al 2%. En masas dulces es recomendable utilizarse entre el 0.2 % y el 1.2%.
LEVADURA EN PANIFICACIÓN
La levadura es uno de los componentes más desconocidos por los panaderos, hecho que supone una desventaja considerable porque sus características y formas de dosificación repercuten directamente en la calidad de los alimentos.
EL AGUA EN LA PANIFICACIÓN
La cantidad de agua que debe añadirse oscila entre el 55% y el 61% de la harina y se aumenta proporcionalmente con los contenidos de proteína y almidón dañado. El contenido de agua determina la consistencia, por lo que es trascendental controlar su adición. Así mismo, su calidad es de suma importancia y suele añadirse refrigerada a 4ºC para manejar, en lo posible, el aumento de la temperatura del amasado (26°C a 29°C).

Algunas de las funciones del agua son: disolver los microingredientes empleados, controlar la temperatura de la masa, contribuir a la formación de la estructura de gluten, esponjar la mezcla originada en la formación de gas y permitir la coagulación de la masa calentándola en el horno (con el fin de estabilizar la estructura de la masa).

REPOSTERIA

REPOSTERIA
Antiguamente la palabra repostería significaba "despensa", era el lugar designado para el almacenamiento de las provisiones y en donde se elaboraban los dulces, pastas, fiambres y embutidos.

El repostero mayor de un palacio era la persona que estaba encargado de gobernar todo lo referente a las necesidades domésticas; después de cierto tiempo, el cargo era honorífico y lo ocupaba siempre una persona proveniente de una familia de gran estirpe.

Desde los inicios del siglo XVIII, la palabra repostería se refería al arte de confeccionar pasteles, postres, dulces, turrones, dulces secos, helados y bebidas licorosas.

En 1563 se definen tres platos al hablar de una comida: las entradas, la carne o pescado y el postre.

El postre es: "el postrer plato de una comida compuesto de frutas, pasteles, confituras y queso” (Brillant Savarin)

Postre: plato dulce que se toma al final de la comida; cuando se habla de postres se entiende alguna preparación dulce, bien sean cremas, tartas, pasteles, helados, bombones, pero también engloba el queso.

La repostería está considerada como un arte delicado por la inmensa variedad que se usa en su confección y por las diferentes presentaciones que puede tener un postre o pastel.

Dentro de la repostería el elemnto principal es: el azúcar; y otros en gran escala como: huevos, leche, harina, mantequilla, frutas, chocolate, esencias y licores.

Las preparaciones más importantes dentro del arte de la repostería están:
  1. Cocción y manejo del azúcar
  1. Preparaciones a base de frutas, cremas, salsas, merengues y pastas
  1. Manejo del chocolate


El ABC de la repostería


Consejos, equipamiento

·         No alteres los ingredientes básicos harina, líquido, sal, grasa y levadura de tu receta. A diferencia de otras formas de cocinar, en ésta tienes que medir bien los ingredientes y debes tener los implementos correctos para poder hacerlo.
·         Los ingredientes secos se miden en tazas de medir planas por arriba y se llenan rasas hasta arriba.
·         Para medir líquidos se usan tazas de vidrio que tienen más espacio arriba y un pico para verter. Añade líquidos a la taza, ponla en el mesón y mírala desde un lado a su propio nivel. No intercambies las tazas para medir líquidos y las de ingredientes secos; tus medidas no serán precisas si lo haces.
·         Las cucharas de mesa no deben usarse para medir, porque varían en tamaño.
·         Para un mejor resultado usa bandejas para hornear de aluminio brillante sin lados (los productos horneados se doran más rápidamente en bandejas oscuras, porque éstas absorben más calor que las brillantes). También puedes usar un molde para brazo gitano (15 x10x1 pulgadas) al revés y usarlo en vez de una bandeja para hornear.
Principio del formulario
Harina
·         La harina para todo uso es una buena opción para una amplia variedad de recetas, desde galletas a panes hasta pasteles.
·         Viene en 2 formas básicas: blanqueada, sin blanquear y son intercambiables.
·         La harina para todo uso viene “pre-cernida” y no es necesario cernirla a no ser de que la receta lo requiera específicamente. No la aplastes cuando la midas. Ponla en la taza con una cuchara y deja que se amontone, luego usa el lado plano de un cuchillo para nivelarla.
·         La harina de trigo integral es más pesada. Si la usas en vez de harina para todo uso, vas a terminar con un ladrillo horneado. Puedes sustituir la mitad de la harina blanca de una receta con harina de trigo integral, pero no más que eso.
Mantequilla
·         Sustituir la mantequilla o margarina por un producto sucedáneo (butter o margarine spread) es el error de repostería más frecuente que se comete y es una manera segura de terminar botando a la basura el resultado.
·         Si el primer ingrediente en la etiqueta del producto es agua, no lo uses para hornear. Los productos sucedáneos (spreads) que tienen menos de 60% de grasa contienen mucha agua, y las galletas resultan muy delgadas y las otras recetas… ¡un desastre!
·         Se puede sustituir la mantequilla por barras de margarina que contengan por lo menos 80% de grasa. Para un mejor resultado, usa mantequilla si la receta así lo indica. Cómprala más barata cuando esté de oferta y congélala en su empaque original.
Bicarbonato de sodio y polvo para hornear
·         Pon una cucharadita de bicarbonato de sodio en un poco de agua tibia. Si está fresco, debería espumear y burbujear activamente.
·         Pon una cucharadita de bicarbonato de sodio en un tazón pequeño y agrégale 1 cucharada de vinagre. Si la mezcla reacciona en forma efervescente, entonces el bicarbonato aún está bueno.
·         No se puede reemplazar el bicarbonato de sodio por polvo para hornear. No son lo mismo.
·         El bicarbonato de sodio se usa en vez de polvo para hornear cuando una receta lleva ingredientes ácidos como suero de leche, vinagre o crema agria. El bicarbonato crea una reacción química, de modo que apenas se agrega el ingrediente líquido hay que hornearlo inmediatamente después de mezclarlo o si no, los gases se evaporarán y la masa no subirá.
Huevos
·         El tamaño de los huevos varía de jumbo a pequeños. Supón siempre que las recetas llevan huevos de tamaño grande, a no ser de que se indique algo diferente.
·         Antes de comprarlos, siempre revisa el cartón para asegurarte de que no haya huevos trizados.
·         Los huevos deben guardarse en el refrigerador. Para una óptima calidad, úsalos antes de su fecha de vencimiento.
·         Cuando los huevos pierden su frescura, las yemas se aplastan y las claras se ponen líquidas. Un huevo fresco se hundirá en un tazón con agua, mientras que uno añejo, flotará.
·         Cuando agregues huevos a una receta, quiébralos uno por uno en un tazón pequeño antes de añadirlos a los otros ingredientes. Así podrás apreciar su calidad y sacar los pedacitos de cáscara.









miércoles, 16 de abril de 2014

COCTELERIA

Origen

Hay muchas historias para explicar o señalar no solo su nacimiento, si no la razón de su curioso nombre. “cocktail” en versión original es una palabra compuesta por “cock” y “tail”, que quiere decir “gallo” y “cola”.Pazini anota que “su nombre tiene origen en las peleas de gallos, más concretamente en los brebajes que se les daba para ponerlos más agresivos y los preparados que los dueños tomaban para celebrar el triunfo de los mismos”.Otros ven su origen en la costumbre arraigada en el golfo de méxico, de hacer mezclas de zumos y aguardientes.Otra anécdota dice que su origen se sitúa en yorktown, virginia, cuando un tabernero llamado flangan en el año 1789 servía una combinación de varios colores que llamaba “bracer” (estimulante). Se convertiría en cocktail al ser servido por su mujer en copas adornadas con las plumas de los gallos que sus vecinos criaban.El cocktail lleva carta de naturaleza cuando el 13 de mayo de 1803, el diario norteamericano “the balance” lo define como “una bebida estimulante”, compuesta a base de alcoholes diversos a los que se le añade azúcar, agua y bitters o amargos.Jorge kanashiro en su tratado de “bar, arte y ciencia” define: “el cocktail es una mezcla de dos o más licores, cuyo resultado es una bebida diferente de agradable sabor al paladar y a la vista. Es la armonía perfecta del color, sabor y aroma. Es una obra de arte, realizada con paciencia, amor y ciencia”.El barEs el lugar donde se vende bebidas alcohólicas y no alcohólicasLa palabra bar surge de la palabra “barra”.· diferentes baresBar tradicionalSe trata de pequeños locales con encanto, al que acude todo tipo de público, familias, jóvenes o mayores. Suelen tener una larga barra, y ofrecen servicio igualmente en mesas, sirviendo desde desayunos, comidas o cenas, y especialidades típicas de la tierra.
Bar terrazaLos bares con terraza son muy demandados por los clientes que prefieren tomar algo al aire libre, por lo que es muy común, sobre todo en verano, que los bares pongan mesas y sillas en la calle, y los camareros atiendan a los clientes desde fuera del local, sirviendo las bebidas y las comidas en la terraza.Pool barSon típicos de las zonas tropicales de turismo, y suelen estar integrados dentro del hotel. El bar se caracteriza por estar ubicado dentro de la piscina o cerca, para que los clientes puedan tomar una bebida, coctel o refresco dentro del agua, sirven bebidas sin alcohol o con muy poco, el servicio es muy rápido, se sirve en vaso desechable, es barato, no hay carta hay un espectacular.Lobby bar o bar de hotelEs un bar ubicado dentro del vestíbulo de un hotel y suele tener un salón grande con sillones y mesas para sentarse. El ambiente es acogedor y agradable para recepcionar a los clientes tanto si se hospedan en el hotel como si están de paso, la estancia es corta, es para amenizar el tiempo muerto, el servicio es caro, solo se sirve por copeo y es rápido.Bar café
Es un tipo de bar especializado en servir desayunos y meriendas principalmente, y no suelen abrir por la noche. Un café bar es un lugar de ambiente agradable y música suave para poder hablar y relajarse, donde se sirven bebidas con alcohol y bebidas calientes como el café, té, chocolate, cappuccino… también se ofrecen dulces y pasteles.
TabernaLas tabernas son locales públicos de origen popular, donde se sirven bebidas y comidas. Se podría decir que son las precursoras de los bares tradicionales. Suelen tener un estilo rustico conectado con el tipo de cultura popular que las caracteriza.CantinaLa palabra cantina proviene del latín, y significa “bodega de vinos”. Originarias de italia, solían ser lugares frescos y húmedos para almacenar ciertos productos cárnicos que se ponían en venta. En españa es un tipo de bar que generalmente se especializa en vinos.Bar caraokeLa singularidad de éstos locales es que cuentan con karaoke para que los clientes puedan elegir y cantar canciones de un amplio repertorio musical mientras toman una copa.Bares temáticosLos bares temáticos son aquellos ambientados con una temática en concreto, como puede ser el deporte, el cine, la música, el mundo taurino, la gastronomía… la decoración y todo lo que rodea a un bar temático hace referencia a los gustos, hobbies, juegos o modas, que transportan al cliente hacia un espacio diferente.Bar de vinos (wine bar)Este concepto de bar es de origen anglosajón, entendido como un local sofisticado en los que se sirven vinos en copas. En la actualidad, es un lugar ideal para los amantes del vino, pues en ellos podrán encontrar una gran selección de vinos procedentes de todos los rincones del planeta. Se trata más bien de un punto de encuentro para los aficionados al buen vino, donde podrán elegir una amplia oferta de la gastronomía vinícola. Se realizan catas para poner en criterio las características organolépticas, te atiene un sommelierDiscoEstablecimiento para bailar por la tarde realizan tardeadas, sirven bebidas refrescantes y ambiente relajado.AntroBrinda el servicio un barman o showgirl, varían los precios, abre toda la noche